Pese a las lluvias recientes, los embalses de Bogotá, como Chingaza, solo están al 46% de su capacidad, acercando a la ciudad a una posible “hora cero” de racionamiento. El alcalde Carlos Fernando Galán enfrenta fuertes críticas por la falta de acciones contundentes para enfrentar la crisis hídrica. Mientras la ciudadanía exige medidas urgentes, muchos cuestionan la gestión del mandatario, señalando que las lluvias no han sido aprovechadas eficientemente. La desconfianza crece ante la posibilidad de un colapso en el suministro de agua.