El canciller alemán, Olaf Scholz, solicitó al parlamento imponer el estado de emergencia tras “los acontecimientos de las últimas 24 horas y las declaraciones del gobierno de EE.UU.” relacionadas con Ucrania. Aunque no detalló los hechos específicos, la medida refleja la creciente preocupación por la escalada de tensiones en la región. Esta decisión se produce en un contexto de incertidumbre internacional y podría marcar un giro en la postura de Alemania frente a la crisis ucraniana.