China ha desplegado fuerzas navales y aéreas cerca de Taiwán, en una movilización que aumenta la tensión en la región. Este movimiento se produce en un contexto de creciente fricción entre Pekín y Taipéi, y ha generado alerta en la comunidad internacional. Taiwán, considerado por China como una provincia separatista, ha reforzado su vigilancia ante lo que considera una amenaza a su soberanía. El despliegue militar chino marca un nuevo capítulo en las tensiones entre ambos territorios.