El papa Francisco fue ingresado en un hospital de Roma tras presentar una infección en las vías respiratorias y fiebre leve, según informó la Santa Sede. El pontífice, que ya arrastraba bronquitis, se sometió a análisis y comenzó un tratamiento farmacológico. Aunque los detalles sobre su estado son limitados, el Vaticano asegura que está recibiendo atención médica especializada. Francisco, de 86 años, ha enfrentado problemas de salud recurrentes en los últimos años.