El miedo a las redadas de inmigración impulsadas por la administración Trump ha llevado a familias inmigrantes en Nueva York a sacar a sus hijos de las escuelas. Madres como Yanira, venezolana con tres niños, han optado por mantenerlos en casa ante el temor de ser detenidos. Aunque el alcalde Eric Adams asegura cooperar solo con casos criminales, la incertidumbre crece. El Departamento de Educación ha distribuido guías para enfrentar redadas, pero la desconfianza persiste entre las comunidades afectadas.