Una carta escrita por Isaac Newton en 1704, recientemente revelada, indica que el científico predijo el fin del mundo para el año 2060. Basándose en su interpretación de textos bíblicos, como la Batalla de Armagedón, Newton garabateó esta profecía junto a cálculos matemáticos. Además de sus aportes a la ciencia, Newton era un apasionado de la alquimia y las profecías religiosas. Su visión apocalíptica sigue generando intriga más de 300 años después.