En octubre de 2024, el presidente Petro advirtió que Bogotá podría quedarse sin agua para marzo de 2025. El alcalde Galán lo desmintió, tachándolo de “loco”. Sin embargo, este 14 de enero, la Personería confirmó que, según proyecciones, los embalses alcanzarán niveles críticos para esa fecha, insuficientes para abastecer a la ciudad. La alerta de Petro cobra relevancia ante la inminente crisis hídrica.