En Luisiana, se reportó el primer caso severo de gripe aviar en Estados Unidos. Una persona tuvo que ser hospitalizada debido a complicaciones graves relacionadas con el virus. Las autoridades sanitarias investigan el origen del contagio y han reforzado las medidas de vigilancia epidemiológica para evitar la propagación. Este caso marca un hito en la lucha contra esta enfermedad y enciende las alertas sobre su impacto en la salud pública.