Rusia lanzó un ataque masivo contra instalaciones militares y bases aéreas en Ucrania, utilizando armas de alta precisión y largo alcance. El Ministerio de Defensa ruso explicó que fue en represalia por intentos de Kiev de dañar infraestructura clave rusa. Aunque Ucrania reportó explosiones en diversas regiones, Moscú negó atacar objetivos civiles y afirmó que daños en Kiev provinieron de misiles antiaéreos ucranianos. Este ataque coincidió con una próxima reunión de la OTAN, según Rusia, para provocar financiamiento adicional a Ucrania